13 abr 2008

Cuento

Caminaba por la ciudad pues había terminado ya mis estudios me preparaba para ver si buscaba trabajo pues creía que era muy fácil salir y encontrarlo mucho más si había terminado mis estudios entonces. Salí daba la vuelta la primera esquina cuando me encontré con un trabajo de acuerdo a mi perfil decidí entrar, entonces me acerque y puede observar claramente como un hombre me parecía muy conocido sobretodo para el pueblo que recibía dinero de quien pudo haber sido mi jefe y pues vi que recibió mucho no se de que pero la últimas palabras de quien pudo ser mi jefe fue “Todo listo cuando me darías el permiso” me pareció extraño por lo que salí un tanto asustado seguí caminando la cuesta y encontré con un trabajo que podría ser de mi agrado pero dije bueno, al entrar abrí la puerta rápidamente y observé como la secretaría huía despavorida de la oficina de su jefe y tal vez vi mal pero me pareció verla golpeado por lo que tampoco me gusto el ambiente, salí de nuevo mientras caminaba por la calle noté como uno salía por poco y a patadas de una oficina pública por lo que tampoco quise entrar. Al final de la cuesta encontré un trabajo que al parecer no iba de acuerdo a mi profesión pero no le note ninguna clase de maldad y ahora me encuentro ahí trabajando y me gusta.


MIGUEL MORALES


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