Cuento

Siete de la mañana. abri los ojos, con gana de no hacerlo pues no queria despertarme, queria quizas no existir , o no hacerle frente a lo que tengo que hacer pero me parece extraño que haya amanecido tan rápido, pero bueno y como se que son las siete sino tengo reloj. Tendré que buscar trabajo seguramente en la prensa pero no tengo dinero para comprar el periódico. Sali de la casa, subi la cuesta para llegar a la ciudad y mientras caminaba, pensaba que eh hecho de mi vida y recordaba. A los nueve años mi padre me llevaba a trabajar con el pues mi madre se había ido de la casa ya hace algún tiempo y tan solo viviamos mi padre y yo(bueno eso es lo que me había dicho mi padre) pero yo no la recuerdo muy bien, tan solo que llego una señora que nunca la había visto y ni la eh vuelto a ver pero llegó a mi casa y le dijo algo a mi padre pero no oí lo que dijo, mi padre lloró mucho, le pregunte que pasó y me dijo tu madre nos dejó, nunca volverá. Mi padre me llevaba a la carpintería y todo el tiempo de siete de la malana hasta las siete de la noche mi padreque lo conocian como el "chaupi" me tenía lijando, cepillando, cuando fuí más grande ya aprendí a cortar la madera y más tarde ya pude hacer algunos muebles, pero poco después que cumplí la mayoría de edad el enfermo y muríó.

Fui al puesto de periódicos pero el dueño no me dejo leerlos por que me dijo que yo no le pago nada, busque otro puesto pero en una ciudad tan pequeña na había otra. Pregunté a conocidos si es que habi trabajo en algo que ellos podrían tener pero lo único que me decía era que no, algunos me reconocían y me decían tu eres el hijo del "chaupi" yo asentía con la cabeza pero me decian que no tenían trabajo para darme pero que si esque pudieran lo harían, y así recoría las calles de mi ciudad sin encontrar trabajo. Al caminar por las calles noté algo que no lo había visto antes y era que mucha gente estaba en la calle desempleada, pidiendo caridad, o como yo solo caminando. ¿Y a quien le echamos la culpa?, no lo sé. llegue a la casa soló a costarme por que no tenía dinero ni para tomar café ni siquiera comí este día asi que fuí a dormir para olvidarme un poco de la vida a eso de las siete de la noche, bueno eso creí.

Miguel Morales