La Metamorfosis

¡Sí había cambiado!,

Había cambiado muchísimo, exquisito y seguramente bello ante individuos acostumbrados a contemplar, el sacrillo y el insomnio causado por el éxtasis del círculo cromático llevado a la perfección en una obra con esquinas.

Hombre de renombrado nombre, tal vez ya no recordado, en estos días me impresiono demasiado, un 20 de abril, día en que por alguna razón, todos los meses desde casi seis años atrás, mi conciencia se encuentra a flor de piel.

- Los pintores impresionistas, los franceses son los que más me gustan, te sientas a ver una obra de ellos ya sea en un museo francés (para los que han tenido la suerte de visitarlos), en biografías (después de una larga discusión con mis compañeros del colegio me convenció más Monet), o con una poderosísima distorsión y en un microtamaño en el Internet y los colores de cada una de las obras de esta tendencia te relaja ( para ser muy superficial) y más que todo el manejo de luz acompañado de colores calidas deleita tus vistas hasta tal punto que no te cansaras de verla, sin caos que te aparte.

Para los que leen esta inoportuna intervención en tales momentos eran las nueve y media de la noche en punto, dato que lo recuerdo porque me llamo Estefy (como siempre).

A comer, llamó mi mamá

Chips ...... .

Chips ....... .... sonaron las ollas....

Tummp.......

Después de leer un absurdo artículo observe a simple vista y como encabezado a un hombre, casi rectangular paresíace más al tronco de un árbol, no tenía ninguna simetría en su rostro, dos grandes semicírculos casi escondidos y negros arriba de una gran triangulo aguileño le daban el aspecto de cansado (ese que lo ves por simple impresión en personas que están recibiendo la última confesión). Por la perspectiva que le brindaba el caballete media 175 centímetros, casi seguro que años atrás (por su aspecto corpulento pero desgastad) pesaba unas 180 libras, vestía con un manchado mandil y usaba pantalones de gabardina.

Era él, famoso y olvidado artista hermoso al reflejar la poderosa fuerza que acaba a los hombres.

Teodoro Segundo Manrique nacido el 5 de enero de 1935, en la actualidad descansa en paz en San Diego, murió por no alcanzar su perfección. Murió hoy 25 de febrero del 2008

-Sin querer me tope con un diario del día 2 de septiembre, exactamente hace siete meses que decía: Teodoro Segundo Manrique y Castillo hombre corpulento y de alta estatura. “Estoy trabajando en un proyecto optimista, vanguardia, y al que pienso dedicar todo mi tiempo” – dice Teodoro-.

Es un gran artista, vive en el barrio de la Magdalena al sur de Quito, vive con tres de sus cuatro hijos y su esposa. Teodoro cuenta que ellos son el respaldo para su carrera muy difícil y sacrificada en esta ciudad y que a su familia dedicará su nueva obra. “Estoy experimentando con el circulo cromático quiero conseguir una armonía y perfección en todos los colores, aunque el tema pensado es excesivamente realista, refleja a las fiestas de mi barrio que se dan el 6 de Diciembre, quiero convertir a esta obra en la mejor de mi carrera.

Por: José Andrés Ocaña