1 nov 2008

Esha man

Baja muy despacio

míro sus ojos puros, nínfula del pecado,

del mío.

La miro entre lo rraro,

entre lo absurdo,

entre lo tonto de una estupida tarde de mirador



Sus pasos, un pisar de hojas secas,

su mirada se pierde, se enrolla en un bosque de espinas,

sus manos rozan el cuerpo de una flor,

tiembla, ríe cuando sopla el viendo en su brazo.


Nunca sabré en que piensa

Porqué me mira así?

Porqué se me brinda?


Me sumerge, me tumba, en su alegría

suavemente, cojo, su hirviente mano,

luego,

dice no.


mientras más te quiero, menos te entiendo.


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