8 mar 2008

Puerta del Sol: El teatro de la 24

Mirando la fachada que se conserva del antiguo teatro Puerta del Sol, en la Av. 24 de Mayo, la memoria de Quito se proyecta como una peñícula, en la que los habitantes de la ciudad son los principales actores. Una película que nos traslada hacia época, para entender el ritmo de aquellos días en que los quiteños acudían a las funciones del Puerta del Sol.

Porque el ir al teatro no era solo la posibilidad de divertirse y de establacer un contacto más cercano con los otros, sino de que se sientieran parte de la vida de Quito, pues a lo largo de la 24, se ubicaban curiosos y pintorescos personajes como el tragasables, la "mujer florero". entre otros, quienes deleitaban a los patrones con sus trucos y promesas, burlando el límite entre realidad y ficción.

La vida del teatro

Para 1914, el empresario Jorge Cordovez inauguró en Quito cuatro salas de cine y teatro: Variedades, Popular, Perta del Sol (12 de septiempre) y Royal Edén. A partir de su inauguración el Puerta del Sol se convirtió en un sitio de encuentro en el que tubieron lugar proyecciones de películas, representaciones teatrales, concursos de patinaje, match de box, bailes de máscaras e inocentes, que contaron con gran acogida por parte del público quiteño. Así también es necesario señalar otros datos relativos el teatro, como el incendio del 25 de julio de 1919 donde ocurrió un caos terrible como se lo reseñó en ese tiempo.

También se llevaron a cabo agasajos navideños a los niños, como el realizado por los obreros de la Sociedad Artística (El Comercio, diciembre 26 de 1919), en el que se entregaron bombones y caramelos.

En 1933, Jorge Cordovez vendió sus salas de cine a los hermanos Mantilla Jácome, lo que dio paso a la constitución de la Empresa de Teatros y Hoteles de Quito. Por su parte, el Puerta del Sol siguió convocando al público con su programación, tal como lo señala el escritos Jaime Vega al recordar las famosas "Tandas Té" que consistían en matinés que empezaban a las tre y media de la tarde, a la que asistín casi todos los estudiantes de Quito, costrando la luneta 20 centavos y galería 10 centavos).

El Puerta de Sol se cerró en 1980, razón por la que la Empresa de Teatros y Hoteles de Quito vendió en ese mismo año a Jaime Mena, quien utilizó sus instalaciones para el fubcionamiento de un consultorio médico. En el 2001 los herederos de Jaime Mena vendieron el teatro a la Empresa de Desarrollo del Centro Histórico, institución que a su vez traspasó la propiedad del Puerta del Sol en el 2002 a Julio Álvares.

El teatro en la actualidad

Al preguntarle a Julio Álvares qué fue lo que le motivó a comprar el teatro, contesta que durante su adolescencia se escapaba de sus clases en el Colegio Montúfar, para ver las películas que se proyectaban el el Puerta del Sol.

Estas vivencias crearon un nexo que aún se mantiene, de ahí su deseo por devolverle a este teatro la importancia qur tuvo en la historia de la ciudad. Pese a sus esfuerzos, no cuenta con el apoyo ni las herramientas necesarias para desarrollar una actividad cultural, ya que dada la marginación que adolece la 24 de Mayo, las autoridades locales consideran que las seguridades requeridad para el público. Actualmente el Puerta del Sol ha vuelto a cerrarse, sin que esto impida que en la memoria colectiva siga vivo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitaciones por este hermoso reportaje del teatro Puerta del Sol, uno de los primeros cines de Quito y que relata la historia de la cultura vivida y disfrutada en esos bellos tiempos por todos nosotros los viejitos que añoramos los tiempors pasados, pero recordar es vivir. Agradeceremos más historia y reportajes sobre este tradional teatro

Tiara Alvarez dijo...

Felicitaciones! Con mucho gusto compartiré éste reportaje