12 mar 2008

Cuento

Esta es la historia de Andrés, un chico de catorce años, que llevaba unos días en el hospital porque vomitaba todo lo que comía y tenía mucha fiebre. En el hospital le hicieron muchísimas pruebas buscando una causa. La madre sospechaba de un envenemiento, pero ningún médico supo decir qué tenía. ¡Sólo tenía catorce años y no había comido nada en días! Su cuerpo no lo toleraba.

El ocho de mayo de aquel año, su tía, nerviosa e impaciente porque los médicos llenaban a su sobrino de pastillas y no le curaban ni conseguían averiguar qué le ocurría, decidió irse del hospital y visitar al que fuera su pediatra durante años.

La madre salió a dar una vuelta por los pasillos del hospital mientras Ángel hablaba con su hermano y la novia de éste.

-Me voy a morir-
No digas eso, -dijo ella- aún tienes que venir a nuestra boda.

Cuando la madre llegó, no quisieron decirle nada y les dejaron a solas. Andrés tomó su reloj, puso la alarma y le dijo a su madre que dejara el reloj sobre la mesilla. La madre se giró, y la alarma sonó.

En ese mismo instante a su tía se le bloqueó el volante en la misma puerta del hospital. Un hombre que apareció de la nada le dijo unas palabras muy misteriosas, y acto seguido ella alzó la mirada y el tipo ya no estaba. El hombre y el bloqueo del volante le hicieron reaccionar y salió rauda del coche para entrar de nuevo en el hospital.

Cuando llegó a la habitación, todos lloraban. Al sonar la alarma que Andrés había puesto a las ocho el día ocho de mayo, su alma abandonó su cuerpo, y su madre lo supo desde el mismo instante en que oyó el primer pitido.

La noche llego llena de nostalgia y tristeza. Su madre no quería dormir, pero hubo un momento en que el sueño fue insoportable, simplemente sus ojos se cerraron en contra de su voluntad. Jamás se imaginó el sueño que iba a tener, o ¿seria real? De todas formas nunca lo sabremos. Ella murió la noche de aquel ocho de mayo...

La madre jamás abandonó al hijo, y el hijo nunca a la madre...

Entrada por: Martín Angulo

8 mar 2008

Cuento: El Ecuador- identidad y cultura


Entonces caminaba por la avenida seis de diciembre cuando observe un carro que estaba "tuneado" si con una decoración que me pareció muy bonita que digamos, de repente un carro se para a lado y le dijo que era un indio, cholo y que esa porquería de adecuaciones era de lo más longa.

Entonces pense que por que agredir si eran los gustos de él y nadie tenía por que decirle nada.

El Ecuador aunque pensemos que nos parecemos a otros países o que quisieramos parecernos poseemos nuestra Identidad bien marcada y refiriendome a gustos en decoración pues es típico ver a los autos o antes se observaba a los buses con sus decorados muy sobrecargados y dejando sin espacios ya que todo en si está decorado esto con una diversidad de frases o dibujos, tenemos el caso de los gustos por la música, el acento, la forma de decir las palabras aumentando eses o cambiando palabras también muchas veces las costumbres que tenemos a las que algunas llaman malas por que en otros países no las practican y comunmente se denomina "cholo", "longo" per esto es parte de nuestra identidad y no creo que se la pueda cambiar fácilmente se ve muy claro que hay gente que detesta este tipo de costumbres y en realidad nunca llamaría a esto un tipo de cultura o como si fuera identidad, pero esto esta muy arraigado y representa parte de nosotros. Sin nombrar que longo es una palabra indigena.


Otro tipo de rechazo es a nuestra cultura indígena que en ocasiones si se la ve como parte nuestra pero existen personas que tampoco les gusta que ellos formen parte de nuestra identidad pero es cierto ellos son más que nadie si se puede decir los dueños de este país por que saben quienes fueron sus ancestros y donde vivieron, pienso que saben que esta es sutierra pero por el contrario nosotros solo sabemos que nacimos aquí pero no de donde venimos por lo tanto pienso que no se debería discriminar a la gente de esta manera.

Miguel Morales

Puerta del Sol: El teatro de la 24

Mirando la fachada que se conserva del antiguo teatro Puerta del Sol, en la Av. 24 de Mayo, la memoria de Quito se proyecta como una peñícula, en la que los habitantes de la ciudad son los principales actores. Una película que nos traslada hacia época, para entender el ritmo de aquellos días en que los quiteños acudían a las funciones del Puerta del Sol.

Porque el ir al teatro no era solo la posibilidad de divertirse y de establacer un contacto más cercano con los otros, sino de que se sientieran parte de la vida de Quito, pues a lo largo de la 24, se ubicaban curiosos y pintorescos personajes como el tragasables, la "mujer florero". entre otros, quienes deleitaban a los patrones con sus trucos y promesas, burlando el límite entre realidad y ficción.

La vida del teatro

Para 1914, el empresario Jorge Cordovez inauguró en Quito cuatro salas de cine y teatro: Variedades, Popular, Perta del Sol (12 de septiempre) y Royal Edén. A partir de su inauguración el Puerta del Sol se convirtió en un sitio de encuentro en el que tubieron lugar proyecciones de películas, representaciones teatrales, concursos de patinaje, match de box, bailes de máscaras e inocentes, que contaron con gran acogida por parte del público quiteño. Así también es necesario señalar otros datos relativos el teatro, como el incendio del 25 de julio de 1919 donde ocurrió un caos terrible como se lo reseñó en ese tiempo.

También se llevaron a cabo agasajos navideños a los niños, como el realizado por los obreros de la Sociedad Artística (El Comercio, diciembre 26 de 1919), en el que se entregaron bombones y caramelos.

En 1933, Jorge Cordovez vendió sus salas de cine a los hermanos Mantilla Jácome, lo que dio paso a la constitución de la Empresa de Teatros y Hoteles de Quito. Por su parte, el Puerta del Sol siguió convocando al público con su programación, tal como lo señala el escritos Jaime Vega al recordar las famosas "Tandas Té" que consistían en matinés que empezaban a las tre y media de la tarde, a la que asistín casi todos los estudiantes de Quito, costrando la luneta 20 centavos y galería 10 centavos).

El Puerta de Sol se cerró en 1980, razón por la que la Empresa de Teatros y Hoteles de Quito vendió en ese mismo año a Jaime Mena, quien utilizó sus instalaciones para el fubcionamiento de un consultorio médico. En el 2001 los herederos de Jaime Mena vendieron el teatro a la Empresa de Desarrollo del Centro Histórico, institución que a su vez traspasó la propiedad del Puerta del Sol en el 2002 a Julio Álvares.

El teatro en la actualidad

Al preguntarle a Julio Álvares qué fue lo que le motivó a comprar el teatro, contesta que durante su adolescencia se escapaba de sus clases en el Colegio Montúfar, para ver las películas que se proyectaban el el Puerta del Sol.

Estas vivencias crearon un nexo que aún se mantiene, de ahí su deseo por devolverle a este teatro la importancia qur tuvo en la historia de la ciudad. Pese a sus esfuerzos, no cuenta con el apoyo ni las herramientas necesarias para desarrollar una actividad cultural, ya que dada la marginación que adolece la 24 de Mayo, las autoridades locales consideran que las seguridades requeridad para el público. Actualmente el Puerta del Sol ha vuelto a cerrarse, sin que esto impida que en la memoria colectiva siga vivo.

Hugo Oquendo, el Paganini de la guitarra

Con una guitarra, un micrófono y el arte en las manos, Hugo Oquendo deleitó, durante dos horas, al público lojano que volvió a escuchar al Paganini de la Guitarra, luego de 40 años de ausencia. Al término de la jornada, los aplausos de pie se prolongaron por más de cinco minutos como tributo a su talento y humildad.

La pasión de Hugo Oquendo nació a los cinco años de edad, cuando su madre le obsequió una guitarra. Sentimientos de alegría y emoción le embargaron. En ese instante corrió a abrazar a su mamá y al regalo. Su rostro se llenó de lágrimas mientras al interior escuchaba que el instrumento le hablaba: "yo vengo desde muy lejos Hugo, he atravesado mares, he venido a América a buscar manos pero te prometo que nunca te abandonaré en un momento dado de la vida sólo me tendrás a mí". Y así fue. Por varias décadas su guitarra le ha acompañado y ha estado con él presente en diferentes países del mundo, donde los aplausos han sido el reconocimiento de su agudeza, tenacidad y sencillez.
Medios de comunicación como El Espectador de Colombia señala: El estilo de Hugo Oquendo no admite imitaciones ni comparaciones. La música que interpreta es su manera de sentir", La Prensa de Buenos Aires resalta "escuchar su música, es como recibir una gracia particular" y los mexicanos en El Excelsior dicen "pasarán muchos años para volver a presentar a un artista de su categoría". En esta ocasión, los lojanos tuvieron la oportunidad de escuchar a este grande de la guitarra luego de cuatro décadas de ausencia.
Al Teatro El Dorado de la Casa de la Cultura, Núcleo de Loja, asistieron las personas amantes de la música así como jóvenes que han iniciado su carrera en el Conservatorio Salvador Bustamante Celi, quienes con admiración y respeto contemplaban al maestro de guitarra para luego del concierto pedir un autógrafo en uno de los CD que trajo al país, pues éstos solo se consiguen en Italia.
El concierto estuvo lleno de alegrías. El movimiento de sus manos sobre las cuerdas era tan suave y ligero que transportaba a otro tiempo y espacio, transmitiendo un cúmulo de sensaciones. Al término de cada canción contaba, como si fuera un diálogo con los asistentes, las anécdotas de su vida.

PAGANINI DE LA GUITARRA
El
nombre artístico de Oquendo nace en el Teatro de Milán, Italia. Mientras tocaba la guitarra se le rompió la cuerda Mi, pero no se dejó inquietar por el percance y continuó tocando, luego se le arrancó la cuerda Re y tampoco se inmutó. Cuando abrió sus ojos todo el público del teatro, más grande del mundo, le aplaudía de pie por la hazaña que años atrás había realizado por primera vez el Paganini del Violín.
Entre los asistentes estaba el Alcalde de este distrito. Subió al escenario, recogió las cuerdas y en ese momento le declaró el Paganini de la Guitarra. Así, sus cuerdas y el violín de estos personajes se encuentran en el museo de Milán por su trascendencia en la historia de la música universal.

EL SOLDADITO DE CHOCOLATE

Evocando, una vez más, a su madre, se acordó cuando le preguntaba "¿cuándo seré grande, cuándo seré hombre?" Y mamá me dijo: "hombre grande Víctor Hugo serás eso algún día, claro que lo serás, pero siempre que tu corazón siga siendo el de un niño". Para esa frase yo compuse la obra . Para hombres que tienen 80 años cierran los ojitos y van sintiendo el tambor de los clarines que se opacan en el tiempo".
El color ceniza de su cabello, no sólo demuestra los años transcurridos en su vida, sino también reflejan las noches de vela dedicadas a entonar el instrumento como cuando compuso la Batalla de Pichincha en la tierra del libertador Simón Bolívar.
Sin duda, Oquendo deleitó a Loja no solo por la calidad de su interpretación y composición musicales, sino por su entrega en el escenario. Reprodujo en la guitarra el sonido de las campanas de las iglesias, balanceando la guitarra de un lado hacia otro y tocando una por una las cuerdas. El sonido fue exacto. Hasta cantó una de sus canciones favoritas cuando apenas daba sus primeros pasos en las cuerdas. Estas muestras reflejan la entrega honesta con su eterno confidente: el público.

Foto por: José Andrés Ocaña

Siempre en boca de la cítica... Pablo Palacio

Palacio sabe a quiénes van a escandalizar sus cuentos, a quiénes van a olerles mal: “los que se tapen las narices” son los mismos que se reconocen e identifican con el ‘bolo de lodo’ que el autor echó a rodar. Más ambiguo es ese pesimismo crítico que aparece en “Vida del ahorcado”.
La indecisión ideológica y el hibridismo de clase del personaje están dados desde el comienzo, cuando el narrador se define a sí mismo como un “proletario pequeño-burgués que ha encontrado manera de vivir con los burgueses, con los buenos y estimables burgueses”. Es verdad que al final de Vida del ahorcado actúan ‘los trabajadores sin pan’ o ‘los trabajadores’ a secas, o ‘el pueblo’, en oposición a ‘los representantes de la burguesía’, y que unos y otros por igual exigen a gritos que se castigue al acusado.

En ese análisis esquemático y basado en prejuicios, se olvidan algunos elementos del libro: la crítica de la justicia y la burla despiadada de esa palabrería abogadil de los discursos, de esa jerga política de derecha y de izquierda, que con excepción de los propósitos y de los programas diferentes, se parecen demasiado. Y, finalmente, se olvida que la novela es para Palacio.

Anti-idealista, anti-romántico, forzosamente anti-sentimental, Palacio expone, gracias a un lenguaje óseo, sin adiposidad ‘literaria’, con cierta ‘objetividad abstracta’. Sólo es solidario con el narrador de Vida del ahorcado: se aleja de sus personajes, echa una carcajada y se desentiende de sus problemas. Eso le ha valido –como si estuviéramos en pleno romanticismo– la acusación de ‘inercia emotiva’, de ‘pasividad anímica’. Sin embargo, en Vida del ahorcado hay, aunque sin exhibición impúdica, una constante nostalgia amorosa, incluso cuando el amor se despeña por lo conyugal cotidiano; una tristeza, oculta tras la burla, por la comprobación de las ‘verdades’; una viril ternura por una mujer, por un niño, por un amigo muerto, por un cadáver de desconocido.

Jorge Mora Santacruz

6 mar 2008

Eugenio Espejo


Espejo símbolo de la ilustración en el Ecuador fue un intelectual que fue muy importante en la gesta libertaria posterio a él. Una persona sin miedo a decir lo que pensaba y sentía por sus enemigos y el gobierno .

Más alla de su influencia para la independencia del Ecuador en generaciones futuras, de medico, espejo en sus libros se burlaba y satirizaba a sus enemigos pues aunque con otros personajes y muchas veces con seudónimos pero sus escritos eran muy sagaces, existieron textos que Espejo no reconoció como suyos.

En libros como en la "ciencia biancardina", "marco porcio catón", "reflexiones sobre viruelas" donde hace burla de personajes seudointelectuales, sobre la educación, las costumbres y el mal gusto de la época.

El era muy sagaz con sus enemigos y muy rebelde ya que no tenia miedo de decir lo que el pensaba quizas por eso es que fue apresado y muerto, pero es muy valiosa su influencia en las generaciones siguientes ya que por el es que dieron lugar a aquella gesta libertaria del 10 de agosto de 1809.

MIGUEL MORALES

5 mar 2008

Identidad: El Danzante Obra de Teatro

No tengan miedo quiteños míos se los recordará a todos, nadie caerá en el olvido ni en la más inmunda pobreza del recuerdo, todos ustedes quedaran recordados por un solo nombre, anónimos.

La negación de la identidad, teniendo en cuenta de que somos parte de una cultura sincrética nos lleba al olvido. Ese olvido hace que personajes de nuestra historia sean anónimos, sin obras, sin historia.

Gaspar de Mogrovejo el protagonista de la obra es un seminarista del siglo XIX, mestizo como muchos, que busca la respuesta a sus interrogantes respecto a quién es y de dónde viene.

El protagonista vive el caos de ser mestizo en una sociedad que no tiene verdadera identidad. Por un lado está el anhelo y decisión de poder entrar en la parte de la sociedad quiteña educada, esta condición en el siglo XIX es muy debatida, no a nivel social por que esto da tu prueba de pureza para educarte, sino a nivel individual en donde el protagonista busca su identidad.

La obra es una crítica a la negación de la identidad que hasta nuestros días se vive; la podemos negar de diferentes formas, pero la principal es por la ignorancia que tenemos de nuestra historia.

Esta crisis del protagonista como mestizo es el conflicto de la obra. Lo interesante es que alrededor de ella se manejan diferentes símbolos representados por los títeres. Estos son cada una de la criticas que se hacen en torno a el conflicto por un lado está Joseph Tipán personaje perturbado por el olvido y el anonimato de su obra que llora sin consuelo porque todo está perdido. Jacinto Collahuaso que en su vejes nos cuenta de sus obras Fernando Daquilema que fue muerto por tropas de García Moreno. Todos estos personajes cayeron en el olvido o en un supuesto anonimato por la negación social. También tenemos los personajes religiosos como Santo Tomas, que representan claramente las órdenes sacerdotales de esa época.

La obra se caracteriza por el buen manejo de los personajes secundarios, los títeres son manejados de tal forma que en algunos casos quieren sobreponerse a Gaspar con sus acciones. La versatilidad del autor hace que la obra tenga tintes diferentes a cada momento y a pesar de que dura aproximadamente 1 hora los manejos del escenario y la creatividad de los distintos materiales que utiliza el protagonista para desarrollar el conflicto hacen de que la obra sea entretenida además de que está dirigida a que el espectador quiteño se identifique sin caer fuera de una lenguaje universal.

Por: José Andrés Ocaña y Martín Angulo

3 mar 2008

BARROCO: LOS CAMINOS DEL NUEVO MUNDO DE FERRANTE FERRANTI

En el Centro Cultural Metropolitano se está presentando la obra fotografía: LOS CAMINOS DEL NUEVO MUNDO del argelino Ferrante Ferranti. Obra que nos muestra el barroco de Italia, España, de Europa Central, América Latina y la India, e toda su plenitud, luces y sombras acompañadas del uso del espacio en la creación de las fotografías se combinan para formar un espectáculo teatral frente a nosotros.

Ferrante explica que cada una de las obras tiene su significado propio y que para él la interacción del espacio es muy importante para la expresión de la obra. El motivo está naturalmente unido y explicado con su espacio.

El principal elemento que maneja el autor en su obra es que capta el barroco como periodo y como sentir. Miradas, figuras, ángeles, paisajes, ventanas, conventos, cristos, momentos llenos de melancolía, en ocasiones de tristeza y en otras, de alegría, dan en conjunto una obra de arte que tienen como tema un movimiento artístico, u otro arte.

El manejo del espacio para darle un significado a lo que está haciendo, la teatralización y el uso de los espacios tienen el fin de presentar al barroco como un movimiento artístico del pasado, pero al mismo tiempo éste se encuentra en el presente, inmiscuido en la cotidianidad y costumbres de las personas que viven en este entorno. Tal vez en forma monumental, que subyuga al personaje o tal vez tan inmiscuido, que guía su religiosidad.
Su interés por Cristo en la cruz, por la arquitectura y el paisaje es latente, momentos captados por la lente que percibe y siente al barroco como elemento.

En su exposición, el espectador se da cuenta del pasado, del presente y del futuro y se del sincretismo entre América y Europa. A través de su obra, Ferranti nos da a conocer el sueño de descubrir nuevos mundos, mundo barrocos, muy distintos, pero unidos por una forma artística y que tiene en sus entrañas la espiritualidad religiosa.

La escenografía, el sentido de lo sagrado, la teatralización de la religión, el ritual, las relaciones intensas y complejas del hombre con lo sagrado, el encuentro entre la naturaleza y la arquitectura, todo dentro del barroco nos lleva a un sentir de identificación, sea la india o Bolivia todo nos recuerda a Quito.

Por: José Andrés Ocaña.

2 mar 2008

JUGUETE CERCA DE LA VIOLENCIA - TEATRO

La obra funciona como un engranaje de relojería, y mucho de su precisión tiene que ver con la disciplina, la búsqueda constante, el excelente trabajo corporal y el compromiso con que trabaja Muégano Teatro. La calidad de la interpretación trasciende lo formal para reafirmarse como una identidad propia"....


Es un espectáculo cómico, mágico y musical de MUÉGANO TEATRO basado en textos didácticos y poemas de Brecht, Müller y Pessoa, en el que los payasos ayudan a los hombres, los hombres cruzan los océanos, los océanos mean petróleo, y el petróleo se transforma en una cornetita.

DIRECCIÓN
Pilar Aranda y Santiago Roldós

CON
Santiago Roldós
Pilar Aranda
Itzel Cuevas
Bárbara Aranda
Aní­bal Páez

SINOPSIS
En la próxima guerra mundial, un grupo de muchachines se reúne a estudiar los clásicos con el fin de cambiar el mundo, pero son constantemente interrumpidos por la realidad.

La Realidad es una obra de teatro en un acto fallido. Intentando escapar de Ella concursan en la OTI con una canción de Fernando Pessoa de motivos brechtianos. No lo consiguen. No les queda otro remedio que huir hacia adelante mirando para atrás, cruzar por primera vez el océano y abrir una era de esperanza y reconciliación entre los hombres. Una época en la que los barcos mean petróleo, una persona de 1.80 se convierte en un avión, que a su vez se convierte en un misil, que a su vez se convierte en escombros, vísceras y nada.

Entre los escombros una lagrimita que quiere volver a empezar estudia a los clásicos, se baila una polka, vuelve a caer, etc. Conclusión: también los hombres futuros comenzaron desde pequeños.

POÉTICA
Hace unos años Muégano Teatro inició un taller de investigación alrededor de la poética de Bertolt Brecht. En nuestra mesa de estudio sus textos se confundían con los de Heiner Müller, y mientras alucinábamos con la tenue materia humana que va de la utopí­a a la barbarie y cantábamos poemas de Pessoa en versión de Liliana Felipe. JUGUETE CERCA DE LA VIOLENCIA es el producto de las inmersiones en estas poéticas del cambio, la fractura y la inestabilidad.

LO QUE HA DICHO LA CRÍTICA


"Un valiente poema pedagógico y cabaret brechtiano. Quizás el estreno más arriesgado e inquietante del último Ciclo Iberoamericano de las Artes".
JOSÉ ENRÍQUEZ, REVISTA GUÍA DEL OCIO (Madrid)

"La obra funciona como un engranaje de relojería, y mucho de su precisión tiene que ver con la disciplina, la búsqueda constante, el excelente trabajo corporal y el compromiso con que trabaja Muégano Teatro. La calidad de la interpretación trasciende lo formal para reafirmarse como una identidad propia".
SUSANA SÁNCHEZ, REVISTA GATOS EN ESCENA (Madrid)

"Muégano Teatro no deja tí­tere con cabeza: la obra pone de manifiesto el pequeño hilo que separa la utopí­a de la barbarie".
MONDO SONORO (Madrid)

"JUGUETE CERCA DE LA VIOLENCIA, hace hincapié en un talante absurdo y surrealista que, adobado por el esfuerzo interpretativo y el humor que nace de la esencia del propio montaje, postula una postura crí­tica y reflexiva".
L. CASTELLANOS, EL MUNDO-CRÓNICA DE LEÓN (Castilla y León)